“Estamos al lado de los empresarios, los emprendedores… de su mano es como Andalucía va a salir adelante”

Juan Bravo Baena
Consejero de Hacienda, Industria y Energía

¿Se puede realizar una valoración del coste económico de la crisis del coronavirus para Andalucía, tanto por el gasto sanitario como por el parón de actividad?
Las estimaciones que desde el Gobierno andaluz hemos hecho no son definitivas, porque dependen de matices que aún deben concretarse y ver, entonces, la dimensión y la exigencia económica de la crisis. Consideramos que finalmente tendremos unos 900 millones de gasto directo Covid, pero a lo que habrá que añadir todo el gasto derivado y que hemos tenido que afrontar en materia de educación, de apoyo económico… Y, además, no olvidemos que se trata de un gasto que las CCAA venimos haciendo a pulmón.

¿Existe riesgo de que lo que presumiblemente puede ser una crisis coyuntural se convierta en estructural?
Este Gobierno, desde que se desató la crisis sanitaria, se ha caracterizado por una cosa: la anticipación. Hemos ido siempre por delante de los acontecimientos, tomando medidas en previsión de los contextos que nuestros expertos sanitarios nos vaticinaban. En esa línea, medidas como las de apoyo económico a pymes y autónomos han ido destinadas a evitar el máximo de daño posible a nuestro tejido laboral y empresarial, que debe ser la base de la recuperación. Por eso, estamos convencidos de que no será algo estructural. No vamos a negar las dificultades ni lo grave de la situación que atravesamos, pero si estamos al lado de los empresarios, los emprendedores… de su mano es como Andalucía va a salir adelante.

 ¿Está siendo sensible el Gobierno central a las necesidades específicas de Andalucía en materia de financiación y ayudas?
Le daré un dato: a los dos días de decretarse el Estado de Alarma, la Junta de Andalucía ya estaba anunciando un primer paquete de medidas de apoyo a pymes y autónomos gracias a las cuales movilizábamos un total de 1.000 millones de euros, que se dividieron en 900 millones para ayudas directas a pymes y autónomos y otros 100 millones para contingencia sanitaria. Actuamos con absoluta rapidez porque la situación lo requería. Y a partir de ahí, se aprobó la ayuda de 300 euros a los autónomos, se amplió el marco de cobertura del convenio con Garántia para préstamos blandos a pymes y autónomos, de manera que se le cubría el coste del aval y los gastos financieros del primer año del préstamo. Le podría poner muchos más ejemplos.
Pero, por desgracia, de parte del Gobierno central no hemos encontrado la misma sensibilidad. Seguro que en los pocos, por desgracia, encuentros que el Ministerio de Hacienda ha celebrado con las CCAA podríamos haber mejorado y enriquecido lo que se debatía, pero no ha habido apenas margen. Un claro ejemplo es el reparto de fondos no condicionados: Andalucía ha salido claramente perjudicada. Representamos el 18% de la población española, pero sin embargo nos han asignado menos de un 13% de ese fondo de 16.000 millones. Y así debemos manifestarlo. Los andaluces no comprenderían otra cosa que no fuera eso: defender lo que les corresponde.

¿Se plantea el Gobierno andaluz aumentar algunos impuestos? ¿Mantienen la idea de bajar los que tenían previstos?
El primer decreto ley que aprobamos en esta nueva legislatura fue la herramienta para iniciar una justa bajada de impuestos responsable en Andalucía. Los gobiernos anteriores habían desplegado las competencias fiscales autonómicas al alza, imponiendo a los andaluces una fiscalidad mayor en prácticamente la totalidad de los hechos imponibles, de esta forma en Andalucía se pagaban más impuestos que en el resto de España por trabajar, por recibir la pensión, por comprar una vivienda o por escriturar una operación mercantil, o por donar a sus hijos o padres o cónyuges. Los andaluces sufrían un agravio.
Por ello, era necesario acercar la fiscalidad en Andalucía hacia la media de las CCAA reduciendo los impuestos, haciendo nuestra tierra más competitiva y dinamizando la actividad económica. En los presupuestos de 2019 y 2020 continuamos reduciendo impuestos, sin comprometer el saneamiento de las finanzas públicas.
Actualmente y para los próximos ejercicios nuestra rebaja de impuesto sigue activa, y durante 2021 y 2022 vamos a seguir bajando el IRPF a los andaluces.

Además de las medidas puestas en marcha, ¿qué otras iniciativas tienen previstas desde su Consejería para impulsar el tejido productivo, aportar liquidez y, en definitiva, acelerar el proceso de recuperación?
Cuando nos reunimos con los emprendedores la principal petición es que les dejemos trabajar, que les contestemos con diligencia y rapidez. El elemento central para la dinamización económica en Andalucía es la mejora del marco institucional, es lo que nos solicitan, una administración que responda con agilidad, que no trabe la iniciativa empresarial y que genere certidumbre en sus decisiones. La inversión es enemiga de la incertidumbre.

¿Qué papel va a jugar la inversión en obra pública en dicho proceso? ¿Podría haber llegado el momento para que la fórmula de colaboración público-privada experimente un impulso definitivo, a pesar de que este tipo de iniciativas requiere de un músculo financiero importante y el tamaño de la empresa andaluza es pequeño?
Si nos detenemos a analizar esta crisis, quien está ayudando a sacar la situación adelante es el sector público, pero quien va a tener que hacerlo en adelante es el privado. Dejemos las etiquetas de una vez. ¿Qué le interesa al ciudadano? Tener un servicio de calidad, pero no de quién o a quién pertenece tal o cual edificio.
¿Alguien discute que la labor de Amancio Ortega ha sido fundamental en los primeros momentos para dotar de suministro? ¿Alguien discute que la labor de los sanitarios, las fuerzas de seguridad o los militares… ha sido fundamental? La sociedad requiere que trabajemos juntos. Y debemos asimilar ese mensaje para ponernos todos juntos en marcha cuanto antes. Ai