WIRES, La Industrialización como agente de cambio en el sector

El pasado 22 de marzo,WIRES (Women in Real Estate Spain) ha celebrado el evento “Industrialización como agente de cambio en el sector» en el que se han analizado cuáles son las dificultades y retos que conlleva su desarrollo en el sector y qué depara el futuro. En las instalaciones del COAM, han compartido su visión, moderados por Laura Monzón, directora de consultoría en Almar Consulting y socia WIRES, Roberto Albaizar, director de Desarrollo Corporativo en ACR GRUPO; Miguel Pinto, director gerente del Clúster de la Edificación; José M.ª Quirós, delegado de Industrialización en AEDAS HOMES; Sandra Llorente, directora General en Lignum Tech y Rehabiterm; y Teresa González, Head of Hospitality & Residential en AECOM y socia WIRES.

Miguel Pinto ha inaugurado la jornada con lo que para él son los retos de la industrialización, la falta de innovación en el proceso, así como de comunicación. “no hay BIM en obra, entonces hay frustración porque no se está innovando al ritmo que debería”. A su vez apunta optimista: “para la industrialización hace falta inteligencia transversal, es mucho más complejo y difícil, pero es posible”.

El debate ha comenzado señalando que la industrialización aún es una cifra menor, apenas llega al 2 %, y se enfrenta a las posibles barreras de tradición del sector, costes, falta de flexibilidad normativa, financiación, o incluso la sostenibilidad. Ante la afirmación del 2 %, Sandra Llorente ha asegurado que actualmente hay al menos 6 empresas que cuentan con capacidad instalada de viviendas al año, que suponen que “el 13 % de las obras de obra nueva cuentan con algún sistema industrializado”.
Además, señala como competitividad de la industrialización las fachadas sin andamios, ganando en velocidad, solapar trabajos en obra o el uso de materiales más sostenibles.

En lo que sí se ha coincidido desde el inicio es en la principal palanca de la industrialización, la falta de mano de obra. Así lo ha señalado José M.ª Quirós quien además ha sumado que es una vía para lograr la reducción de plazos y más a largo plazo, lo será para la reducción de costes ya que aún no está siendo una realidad.

En cuanto a los contratos, Roberto Albaizar  asegura que el futuro deben ser los contratos IPD, que son “la máxima expresión del modelo colaborativo entre las partes de la industrialización”. Añadiendo que “el resultado es mucho más satisfactorio que con una licitación tradicional”.

Para Teresa González aún hay un alto grado de confusión y componente negativo en la estandarización de la industrialización.

La financiación en la industrialización es otro reto ante el cual, Quirós afirma que “la clave es fabricar en un periodo inferior de un mes y poder acceder al préstamo hipotecario”. Sin embargo, aún esto no es posible. Con lo que coincide Albaizar, quien también asegura que actualmente hay que adelantar la financiación y esto va a seguir así hasta que se cambie la ley hipotecaria. Sandra Llorente señala las alternativas más allá del préstamo promotor o los avales del fabricante por las cantidades entregadas y el promotor tiene que buscar otras vías. Hay que buscar la innovación también en la financiación.

El reto del cambio cultural en el sector cada vez es más necesario hacia fomentar la colaboración, así lo ha declarado González. Albaizar se suma añadiendo que tiene que existir un proceso colaborativo porque existe el lean construction. “A raíz de eso, tiene que existir industrialización y haber BIM en obra”.

Por parte del cliente final por fin parece que ya no se perciben de manera negativa las viviendas industrializadas, alejándose de la errónea concepción de ser prefabricadas. Según Quirós, “el cliente valora más las viviendas industrializadas por su componente de eficiencia y sostenibilidad”. En la postventa, además, Llorente señala que hay menores incidencias.

En cuanto a la legislación, Roberto Albaizar remarca la necesaria ayuda de la administración para contribuir a la industrialización. Desde la perspectiva fabricante, Llorente asegura que el seguimiento y control “no debe estar tanto en fábrica como sí en ensamblaje”. Para González, la administración debe adaptarse y acompañar a las necesidades de los actores de la industrialización.

Sobre la posible problemática del transporte, Llorente afirma que no hay un porcentaje muy elevado, “sí sucede, igual que puede suceder en obra”.

En el binomio industrialización y sostenibilidad, Albaizar asegura que son indisolubles, se mejora también el entorno de trabajo y las medias de seguridad. Convirtiendo al conjunto del sector en más sostenible. Para Teresa González “industrializado no conlleva que sea sostenible”. Hay que demostrar que cada elemento, material y proceso es sostenible.

Como broche final al encuentro, los ponentes han señalado sus claves para la industrialización, entre las que se encuentran la colaboración, sostenibilidad, modernización, tecnología, falta de mano de obra, formación, innovación, estandarización, flexibilidad y en definitiva, cambio cultural.

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