“Este Gobierno autonómico ha brindado todo el apoyo necesario para sostener a los sectores productivos de la comunidad”

Rogelio Velasco Pérez
Consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad

 

¿Cuáles son las medidas extraordinarias más destacadas que ha puesto en marcha su consejería durante la crisis sanitaria y qué iniciativas tienen previstas para los próximos meses, con el objetivo de impulsar la recuperación del tejido empresarial andaluz?
La Junta de Andalucía, además del ingente esfuerzo en el ámbito sanitario para detener la epidemia, ha desplegado un conjunto de medidas de carácter económico y laboral que tienen como objetivos apoyar el mantenimiento del empleo y sustentar la actividad económica con medidas de liquidez y flexibilidad interna en las empresas. En lo que respecta a mi departamento, desde el inicio hemos priorizado la gestión y puesta en marcha de instrumentos para contribuir a paliar esta situación en pymes y autónomos, sobre todo. En total, en estos casi tres meses hemos puesto a disposición del tejido empresarial casi 150 millones de euros.
De ese cómputo global, destacan las distintas líneas de avales a empresas, por valor de 71 millones de euros (20 millones gestionada por la nueva Agencia IDEA y los 51 restantes, a través de Garantia). A esto se suman, en el ámbito de actuación de la nueva IDEA, las convocatorias de ayudas para proyectos de I+D+i empresarial por valor de 43 millones o los 22 millones destinados a la transformación digital de las pymes, gracias a la ampliación de su presupuesto inicial aprobada en plena pandemia. En el sector del pequeño comercio, también hemos desplegado acciones muy potentes dirigidas a las pequeñas y medianas empresas, que pueden acogerse a once millones en subvenciones para su modernización y reactivación tras el Covid-19.
Al margen de esta inyección económica, esta Consejería ha desarrollado iniciativas en el campo normativo y de gestión para favorecer la actividad empresarial. En este contexto adquiere especial relevancia la aprobación del decreto-ley de mejora y simplificación de la regulación económica. A esto se suman las medidas de reactivación económica y social en las que está trabajando mi departamento para lograr la recuperación en el menor plazo posible o la agilización de trámites aprobada para la concesión a través de la nueva Agencia IDEA de ayudas al desarrollo industrial.

En un análisis por sectores, ¿qué evolución podemos esperar de actividades claves como el turismo y la industria?
El turismo es, sin duda, una de las actividades de mayor peso en nuestra economía y por desgracia se está viendo perjudicada gravemente por la pandemia. El número de turistas que ha visitado Andalucía en el primer trimestre del presente año ha caído al mayor ritmo desde 2009, con una reducción interanual del 20,6%, según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA). Esta crisis tendrá, por tanto, un impacto sin precedentes en la economía, por lo que tenemos que reaccionar y actuar cuanto antes. Desde el Gobierno autonómico estamos brindando al sector el apoyo que necesita con el diseño de un Plan de Choque o las medidas para potenciar la marca Andalucía como un destino seguro y preferente. Pero es necesario que nuestra oferta turística se adapte a esta nueva realidad y nueva forma de viajar, en la que el cliente va a primar sobre todo la seguridad. En cualquier caso, las perspectivas son optimistas a corto plazo, ya sin restricciones de movilidad: las reservas para destinos de interior están en cotas muy elevadas y las relativas al ‘sol y playa’ se están empezando a recuperar.
En cuanto a la industria, Andalucía es la segunda comunidad autónoma (por detrás de Cataluña) con mayor número de firmas industriales, que suponen el 10,5% del PIB de nuestra región. La paralización de la actividad económica ha golpeado también fuertemente a este segmento. Según los últimos datos del IECA, la producción industrial en la región decreció un 27,2% en abril respecto al mismo mes de 2019 y en el primer trimestre la caída fue del 9,4%. Precisamente, en este ámbito, el Programa de ayudas para el Desarrollo Industrial de la nueva IDEA que la Consejería de Economía ha reactivado desde el pasado ejercicio puede suponer un gran revulsivo para la dinamización de esta actividad, ya que permite financiar con una dotación de 174 millones nuevos proyectos empresariales.

¿Y el sector de la construcción?
El sector de la construcción es responsable directo del 6% del PIB andaluz, representando el 6,4% del mercado laboral, con unos 260.000 ocupados. Al igual que el resto de actividades se ha visto fuertemente afectada por el coronavirus. Le pongo un ejemplo: la licitación oficial aprobada por el conjunto de administraciones públicas en Andalucía ha sufrido en abril una fuerte caída del 86,9%. En los cuatro primeros meses del año el descenso ha sido del 50,7% interanual. Por tanto, compartimos la preocupación del tejido empresarial, sobre todo de las pymes.
El presidente de la Junta ya le ha trasladado al sector la posibilidad de explorar al máximo la colaboración público-privada, un modelo por el que apuesta el Ejecutivo andaluz, porque así también se podría absorber parte del más que previsible aumento del desempleo en los segmentos más afectados por la crisis: la edificación y la rehabilitación. En ese sentido, la Junta está preparando pliegos y exigiendo al Gobierno de España la modificación de la norma para favorecer la colaboración público-privada en materia de inversiones y de infraestructuras.
Por otro lado, el Gobierno andaluz va a impulsar el desarrollo del suelo del que dispone la Agencia de Vivienda de Andalucía (AVRA) de uso residencial para viviendas protegidas a precio asequible a través de la permuta a cambio de viviendas. Paralelamente, se está trabajando en el borrador de la nueva Ley de Suelo de Andalucía, que responderá a muchos de los problemas de municipios y proyectos empantanados por unos procedimientos hasta ahora tan complejos.

Ante la globalidad de la crisis, con una incidencia muy fuerte sobre el turismo y las exportaciones por las restricciones a la movilidad, ¿aguantaría la economía andaluza un nuevo rebrote de la enfermedad en otoño o invierno?
La Consejería de Economía ha venido realizando, desde el inicio de esta crisis de origen sanitario, estimaciones del posible impacto sobre el crecimiento económico y el empleo de Andalucía en 2020. Estas previsiones, al igual que las que vienen elaborando otras instituciones, se van revisando en función de la evolución de la pandemia y del estado de alarma en España, contemplando los posibles escenarios. De acuerdo con ello, estimamos para la economía andaluza en el año 2020 una caída real del PIB del 10,4%, frente al crecimiento del 1,5% que se preveía antes de la crisis, lo que supone que la pandemia va a tener un impacto de 11,9 puntos negativos en el PIB de Andalucía en el año. En términos de empleo, se prevé una caída del 10,3% que, traducida en términos EPA, da como resultado una estimación de 322.200 ocupados menos en 2020 respecto al año anterior.
En cualquier caso, hay que dejar claro que tras la irrupción del Covid-19, este Gobierno autonómico ha brindado desde el inicio todo el apoyo necesario para sostener a los sectores productivos de la comunidad. Hemos puesto en marcha políticas públicas de ayudas y un conjunto de medidas con el fin de mantener el empleo y la actividad económica. En estos 3 meses hemos blindado la economía, por tanto, ante la eventualidad de un rebrote estoy convencido de que la caída no será tan brusca. Ahora estamos mejor preparados para afrontar otra oleada no sólo desde el punto de vista sanitario sino también desde el económico.

¿Está siendo sensible el Gobierno central a las necesidades específicas de la economía andaluza?
Todas las actuaciones a las que me he referido en las preguntas anteriores son ejemplos claros del compromiso y la voluntad de la Junta de Andalucía por tomar la iniciativa para dinamizar la economía. Un esfuerzo que estamos acometiendo solos, mientras esperamos que el Gobierno central atienda nuestras demandas y reivindicaciones. Y para afrontar este proceso estamos reformulando los Fondos Europeos y el presupuesto autonómico, pero el impacto de esta crisis en la caída de ingresos va a ser de tal envergadura que es preciso aunar esfuerzos que nos permitan contar con los recursos necesarios. El Gobierno central debe cumplir y ser justo con Andalucía. Hasta ahora tenemos ejemplos, sin embargo, que no van en esa dirección. El primero, el reparto del Fondo de 16.000 millones para las comunidades por el Covid-19. Aunque se han modificado los criterios de distribución por las presiones de las comunidades, desde Andalucía consideramos que se sigue perjudicando a nuestra región. Y el segundo hace alusión al recurso de inconstitucionalidad presentado contra nuestro decreto de simplificación y mejora de la regulación económica, tan necesario en estas circunstancias y que estoy convencido de que tendrá un efecto inmediato en la recuperación.

¿Cree que esta pandemia va a forzar cambios en algunos parámetros (digitalización, producción, comercialización, concentración…) en la empresa andaluza?
La digitalización es ya un reto inaplazable y, sin duda, el Covid-19 acelerará los procesos de transformación de las empresas en este campo en todos los sectores económicos, desde la industria hasta el comercio. Las nuevas tecnologías son, sin duda, fundamentales para contribuir a recuperar la economía en el marco del nuevo paradigma tecno-productivo surgido de la convergencia del mundo virtual con los productos y objetos del mundo real, gracias al desarrollo y combinación de tecnologías punteras como la nube, 5G, machine learning, big data o inteligencia artificial. Las medidas de reactivación económica en las que está trabajando el Ejecutivo autonómico inciden en seis grandes bloques, dos de ellos hacen alusión a la digitalización y la innovación. Ambos ejes deben estar en la base del crecimiento del tejido empresarial andaluz.
Desde mi departamento estamos apoyando este proceso con inyección pública. En el ámbito industrial, por ejemplo, respaldamos esa transición con 26 millones, de los cuales 22 corresponden a la línea de ‘Transformación digital de las pymes’ de la nueva Agencia IDEA y 3,6 millones son ayudas en especie, que queremos lanzar en el segundo semestre y que están dirigidas a ofrecer asesoramiento especializado en materia de digitalización a las pymes. En el contexto comercial, el programa de 11 millones en ayudas al que me he referido anteriormente, que abrimos en junio, contempla la digitalización como una de sus prioridades subvencionables.

¿Qué valoración realiza de la forma en que se ha afrontado la segunda mitad del curso en las universidades andaluzas y cómo se va a organizar la vuelta a las aulas en los centros universitarios con vistas al curso 2020/2021?
La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha tenido un fuerte impacto en el desarrollo de la actividad académica de las universidades públicas andaluzas, que se han visto obligadas a tener que adaptarse con celeridad al desafío que ha supuesto esta situación. Desde prácticamente el comienzo de la pandemia, la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad y las diez universidades públicas andaluzas, junto a la Dirección de Evaluación y Acreditación (DEVA), hemos venido trabajando de forma coordinada en la toma de decisiones para garantizar el final del curso con todas las garantías.
En cuanto a la vuelta a las aulas, acabamos de rubricar un documento marco que dará prioridad a la enseñanza presencial en el nuevo curso académico, respetando siempre las indicaciones sanitarias. El documento, que pretende ser un marco compartido de criterios generales para este periodo excepcional, servirá de referencia a las medidas que cada universidad andaluza adopte en el ejercicio de su autonomía y de acuerdo a sus características específicas hasta que se declare el fin de la pandemia y sea posible la vuelta a la plena normalidad de la actividad académica. Estas directrices específicas para cada campus deberán quedar plasmadas en planes de contingencia, que contemplarán dos escenarios de impartición de asignaturas en virtud de que sea necesario adoptar medidas de restricción del aforo en las aulas y de distancia física entre personas o, incluso, suspender la actividad presencial. El escenario A plantea una menor actividad académica presencial y el escenario B refleja la suspensión de este tipo de formación y la adopción de un sistema exclusivamente online.

¿Se verán resentidos los proyectos de I+D+i por la pandemia?
En absoluto. De hecho, la Consejería de Economía destinará hasta el próximo mes de septiembre una inyección de 126,1 millones de euros en ayudas a universidades andaluzas y a entidades públicas y privadas de investigación para favorecer la reactivación de la I+D+i de la comunidad tras la crisis sanitaria del Covid-19. Ese montante responde al objetivo de la Junta de Andalucía de reforzar el sistema andaluz del conocimiento, teniendo en cuenta que la investigación e innovación son dos áreas de alto interés para la comunidad autónoma, ya que están estrechamente ligados al desarrollo económico y al progreso social de la comunidad.
Este nuevo impulso se hace especialmente necesario en la coyuntura actual, teniendo en cuenta no sólo el efecto devastador de la crisis sanitaria en la actividad económica, sino también el retroceso sufrido durante la última década por la inversión pública en la I+D+i de Andalucía, que únicamente ha empezado a recuperarse a partir del ejercicio pasado coincidiendo con la nueva legislatura. En virtud de ello, la dotación de 126,1 millones de euros tendrá una doble finalidad, por un lado, se dirigirá a fortalecer el talento humano en este ámbito, y por otro, a fomentar la puesta en marcha de proyectos de investigación, desarrollo e innovación.
Además, con el fin de acelerar el lanzamiento de las distintas convocatorias de ayudas acogidas a ese presupuesto, a la mayoría de ellas se le aplicará la tramitación por la vía de urgencia, lo que permitirá reducir a la mitad los plazos de los procedimientos. Entre las acciones previstas, destaca el Programa Emergia, una novedosa actuación dirigida a captar el talento investigador de relevancia internacional, que contará con una asignación de 10,3 millones de euros. También adquieren relevancia la convocatoria de 42 millones en incentivos para financiar proyectos de I+D+i dirigidas a los agentes públicos del sistema andaluz del conocimiento o la línea de subvenciones para proyectos singulares en el ámbito de los ecosistemas de innovación de los Campus de Excelencia Internacional, que contará con seis millones de dotación. Ai

 

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