La acústica en el punto de mira: la revolución de la fonoabsorbencia
Perla Martínez Fernández
Delegada de Caimi y Snowsound en Andalucía
Cuando hablamos de acústica debemos empezar hablando de ruido, el contaminante más silencioso. Según datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), en la mayor parte de los países europeos más del 50% de los habitantes de zonas urbanas están expuestos a niveles de ruido más elevados de lo recomendable, y esta exposición a largo plazo puede afectar negativamente a su salud.
El ruido, componente omnipresente en la vida moderna, no solo se refiere a la interpretación subjetiva de un sonido molesto, sino también a una forma de contaminación invisible que puede tener un impacto significativo en la salud y el bienestar de las personas. La contaminación acústica, generada principalmente por las actividades humanas, se define como el exceso de sonidos que perturban el equilibrio natural de los diversos ambientes. Esta problemática ha despertado una mayor atención en los últimos tiempos debido a la influencia que ejerce sobre nuestra calidad de vida.
La exposición crónica al ruido está estrechamente vinculada con problemas de salud; de hecho, la contaminación acústica provoca cada año más de 1.000 muertes prematuras y alrededor de 4.000 hospitalizaciones en nuestro país. Así mismo, diversas investigaciones han demostrado que el ruido constante puede afectar a la concentración y la productividad en entornos laborales.
EL IMPACTO SILENCIOSO DEL RUIDO, MÁS ALLÁ DEL OÍDO
El estruendo de la vida moderna, más que una molestia auditiva, se ha convertido en un enemigo sigiloso que afecta a nuestra salud de diversas formas. ¿Cuánto daño puede ejercer realmente el ruido sobre la salud?
El estrés crónico inducido por el ruido es uno de los principales efectos negativos para la salud mental, pues someterse a este de manera constante y a largo plazo puede desencadenar ansiedad, irritabilidad e incluso depresión.
A consecuencia de la exposición a niveles elevados de ruido se pueden experimentar otros problemas de salud, como: pérdida de audición, patologías cardiovasculares, problemas respiratorios, alteraciones de sueño, dolores de cabeza o falta de concentración. A largo plazo, estas alteraciones podrían llegar a provocar problemas crónicos.
Por lo que vemos, se trata de un problema que va más allá de nuestras experiencias diarias, pues tiene profundas consecuencias en nuestra salud y bienestar. La sociedad actual se encuentra en un punto crítico en el que la calidad de vida se ve amenazada de forma continua por el ruido.
Por eso en este momento es necesario un cambio de paradigma: los efectos del ruido nos obligan a replantear cómo lo abordamos en nuestras vidas para preservar nuestra salud y bienestar. Por eso la concienciación y la acción son fundamentales para revertir esta tendencia. Desde regulaciones urbanísticas más estrictas hasta soluciones fonoabsorbentes más innovadoras, es esencial tomar medidas para reducir la contaminación acústica y salvaguardar la salud de la población.
EL RUIDO, LA REVERBERACIÓN Y LA FONOABSORBENCIA COMO SOLUCIÓN
La reverberación es otra manifestación del ruido que ocurre en espacios interiores. Se produce cuando el sonido rebota repetidamente en las superficies de una sala, creando un eco indeseado y perjudicando a la claridad auditiva. Esta reverberación excesiva se puede encontrar en espacios construidos con materiales reflexivos, como oficinas, restaurantes, hospitales u hogares, reduciendo la calidad de la comunicación y generando fatiga auditiva.
Para abordar estas problemáticas, la fonoabsorbencia ha emergido como una solución clave. Esta implica la capacidad que tiene un material para absorber el sonido en lugar de reflejarlo, reduciendo la contaminación acústica y controlando la reverberación en los espacios interiores. Así, la implementación de materiales fonoabsorbentes contribuye a minimizar la propagación del sonido no deseado y mejora la calidad acústica del entorno.
Los materiales fonoabsorbentes están diseñados para contener, disipar o difundir las ondas de sonido en un tipo de frecuencia o en diversas frecuencias, convirtiéndolo en energía térmica o reduciendo su intensidad y tiempo de propagación. Esta característica es especialmente útil en espacios donde se busca llegar a un nivel de reverberación específico, mejorando la claridad del habla y el bienestar general de las personas que interactúan en ellos.
INNOVACIÓN EN FONOABSORBENCIA: MUCHO MÁS QUE PANELES ACÚSTICOS
La búsqueda de soluciones para controlar la reverberación en espacios interiores ha trascendido los límites convencionales de los paneles acústicos que desde hace tantos años se integran en techos y paredes.
En la actualidad, la fonoabsorbencia se ha convertido en un aspecto clave en la creación de ambientes confortables y funcionales, extendiéndose a elementos cotidianos como sofás, mesas, butacas, cortinas, lámparas y otras soluciones decorativas, desarrolladas en base a tecnologías altamente eficaces. Estos elementos no solo añaden estilo y elegancia al diseño interior, sino que también desempeñan un papel crucial en la reducción de la reverberación, impactando positivamente en la calidad acústica de cualquier espacio.
La sofisticación y versatilidad de los sofás y butacas diseñados con materiales fonoabsorbentes han revolucionado la forma en la que concebimos el mobiliario. Estos objetos no solo ofrecen comodidad, sino que también son altamente eficientes en el control de la reverberación en espacios comunes como recepciones, áreas de descanso o espacios de trabajo colaborativo. El uso de textiles especiales, rellenos absorbentes y estructuras diseñadas con propiedades acústicas específicas garantiza que estos elementos no solo sean decorativos, sino que también trabajen para mejorar el ambiente.
Las mesas no se quedan atrás en esta innovadora tendencia. Superficies con propiedades fonoabsorbentes han ganado terreno en entornos donde se necesita controlar la reverberación, como salas de conferencias, restaurantes o espacios de trabajo. Reducen la reflexión del sonido, mejorando la claridad auditiva y la experiencia de los usuarios.
Las cortinas, además de presentar una función estética, también se han reinventado como elementos fonoabsorbentes. Tejidos con entramados únicos y una elevada eficiencia que se han convertido en poderosos aliados para controlar el eco y mejorar la acústica de hoteles, restaurantes, espacios residenciales y comerciales.
Incluso la iluminación puede desempeñar un papel clave para mitigar el ruido, con lámparas que no solo proporcionan luz ambiental, sino que también contribuyen a disipar el sonido y mejorar el confort acústico.
La integración de estos elementos fonoabsorbentes en cualquier entorno arquitectónico es clave para lograr una óptima gestión de la acústica. Ya sea en oficinas, hoteles, universidades, restaurantes o viviendas, la inclusión de estos elementos en el diseño interior no solo garantiza la estética, sino también una correcta acústica.
Esta fusión entre diseño estético y funcionalidad acústica representa un enfoque holístico para crear espacios que no solo sean visualmente atractivos, sino también acústicamente confortables para sus ocupantes.
Beneficios de un diseño acústico correcto
En oficinas tipo open space
Mayor: Privacidad, inteligibilidad, concentración, comunicación, eficiencia.
Menor: Ruido de fondo, dificultad auditiva, incomprensión, absentismo, estrés.
En aulas de colegios y universidades
Mayor: Aprendizaje, inteligibilidad, comunicación, eficacia.
Menor: Ruido de fondo, dificultad auditiva, dificultad vocal, absentismo, volumen de voz.
En restaurantes y comedores
Mayor: Privacidad, confort, eficiencia, conversación, permanencia, facturación.
Menor: Ruido de fondo, quejas de clientes, confusiones, absentismo.