El problema del acceso a la vivienda en España: Retos y soluciones desde la industrialización y la inteligencia artificial

Juan Antonio Gómez-Pintado
Presidente de Vía Ágora
En los últimos meses, la preocupación por el acceso a una vivienda asequible ha escalado posiciones en el ranking de inquietudes de los españoles.
Según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), este último mes la vivienda se consolidó como el principal problema del país, con un 34,1% de menciones, aumentando seis puntos respecto al mes anterior y acercándose a su récord histórico de 2007.
El problema de la vivienda en España es el resultado de múltiples factores interrelacionados, como la escasez de suelo urbanizable y normativas restrictivas que dificultan la recalificación de suelo o los procesos administrativos largos que limitan la oferta de nuevas promociones encareciendo los precios, así como el aumento del coste de construcción debido a la inflación en materiales y crisis globales de suministro.
A pesar de la complejidad del problema, existen soluciones viables y una estrategia clave para paliar estas dificultades es la industrialización del sector, combinada con el uso de tecnologías avanzadas como la IA para mejorar la eficiencia en la planificación urbana y la ejecución de proyectos arquitectónicos.
La industrialización de la construcción, mediante la implementación de sistemas modulares y prefabricados, permite reducir los tiempos y costes de ejecución de viviendas aportando beneficios como menor tiempo de construcción, donde los procesos industrializados pueden minimizar hasta un 50% el tiempo de ejecución de una vivienda, otorgándole un mayor control de calidad gracias a la fabricación en entornos controlados que minimiza errores y desperdicios.
La mejora en sostenibilidad a través de la reducción de residuos y el uso eficiente de materiales también es un factor clave a la hora de ir derribando barreras, gracias a la automatización que nos proporciona una mayor escalabilidad para incrementar el volumen de viviendas construidas en menor tiempo y la reducción de costes a largo plazo, ya que aunque la inversión inicial puede ser alta, la eficiencia de los procesos y la menor necesidad de mantenimiento hacen que la industrialización sea más rentable.
Además, la industrialización representa una gran oportunidad para promotores y constructores al permitirles incrementar su capacidad productiva sin necesidad de aumentar proporcionalmente sus recursos. La reducción en plazos de entrega facilita una mayor rotación de proyectos y, por tanto, una optimización en la rentabilidad de cada desarrollo.
Todos estos procesos industrializados son el único camino viable para garantizar la construcción de viviendas asequibles y sostenibles a gran escala.
Otra de las herramientas clave para conseguir estas mejoras en eficiencia es el uso de la Inteligencia Artificial. Esta herramienta ha revolucionando la planificación urbana y la arquitectura con aplicaciones clave como la optimización de la planificación urbanística, donde modelos de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos para identificar patrones y predecir necesidades futuras de vivienda permitiendo una mejor distribución de los recursos y evitando la sobrecarga en determinadas zonas urbanas.
Es evidente que la arquitectura generativa está transformando la manera en que concebimos la vivienda del futuro mediante todos estos algoritmos avanzados que permiten crear viviendas adaptadas a las necesidades específicas de cada comunidad, asegurando mayor sostenibilidad y flexibilidad en su uso además, la combinación de la arquitectura generativa con la construcción industrializada facilita la producción en serie de viviendas personalizadas, reduciendo los costes y los plazos de ejecución de cada proyecto en el futuro, podríamos ver edificios diseñados en tiempo real por IA que se ajustan a las condiciones climáticas y necesidades habitacionales del momento, creando espacios más inteligentes, eficientes y accesibles.
Desde las administraciones, existen medidas complementarias que si se ponen en marcha, mejorarían notablemente todos estos procesos y permitirían aumentar la oferta de viviendas, como por ejemplo la simplificación de los trámites administrativos y la flexibilización de las normativas de uso del suelo o el impulso a modelos de vivienda como el cohausing o coliving.
En definitiva, el acceso a la vivienda en España es un problema complejo que afecta no solo al mercado inmobiliario, sino también a la vida diaria de millones de personas. Para muchos jóvenes, el sueño de independizarse se ha convertido en un desafío puede solucionarse gracias a la combinación de industrialización y tecnología.
Apostar por procesos de construcción más eficientes y por la inteligencia artificial en la planificación urbana permitirá avanzar hacia un modelo más equitativo, sostenible y accesible. Si bien el reto es grande, las soluciones están al alcance si se actúa con decisión y visión de futuro. La clave reside en adoptar un enfoque integral que combine innovación tecnológica, reformas legislativas y políticas de vivienda social para garantizar que el derecho a una vivienda digna sea una realidad para todos los ciudadanos.