La contribución de los materiales a la construcción sostenible
Ricardo López Perona
Director general de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Andalucía – AFCA
El pasado 6 de septiembre se celebró en Granada un importante encuentro organizado por la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (CEPCO), la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España (OFICEMEN), la Asociación Española de Normalización (UNE), el Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA) y AENOR, en el que participaron más de cien profesionales de todos los diferentes sectores de la construcción (fabricantes de materiales, representantes de empresas constructoras, ingenierías, promotoras, colegios profesionales, universidad y administración) para debatir sobre la contribución de los materiales a la sostenibilidad del sector y la importancia de la normalización y la certificación de dichos productos para el futuro de la construcción.
En la actualidad una de las principales líneas de actuación de la Unión Europea es alcanzar la neutralidad climática (emisiones cero de gases de efecto invernadero) en el 2050, con un objetivo intermedio de reducir dichos gases al menos un 55% en el 2030. Para ello está desarrollando e impulsando un paquete de medidas legislativas recogidas en el Pacto Verde Europeo, y que van a afectar en los próximos años al desarrollo del sector de la construcción.
Un ejemplo de ello es la reciente Directiva de Eficiencia Energética de Edificios que ha entrado en vigor en mayo de este año, en donde se especifica que todos los edificios de nueva planta deberán ser cero emisiones en 2030 (2028 para los edificios de organismos públicos), extendiéndolo a todos los edificios en el 2050. Otro ejemplo es la importancia que van a tener cada vez más en un futuro los criterios de sostenibilidad a la hora de la valoración de las ofertas en la licitación pública de infraestructuras.
Para alcanzar dichos objetivos la construcción debe impulsar nuevos diseños y soluciones constructivas bajas en carbono, y desarrollar metodologías rigurosas para evaluar todo el ciclo de vida completo de las infraestructuras y edificaciones, que deben impulsarse por las administraciones públicas y reflejarse en las normativas técnicas y en los pliegos de contratación si realmente se quieren alcanzar los objetivos de descarbonización.
Como resultado del encuentro citado anteriormente se ha realizado un documento que incluye un decálogo de medidas para impulsar una construcción más descarbonizada, que se ha denominado la “Declaración de Granada. La apuesta española por la sostenibilidad en los materiales de construcción”, que ha sido firmada en la actualidad por 21 organizaciones pertenecientes a 11 sectores diferentes, y que se encuentra abierta a ser apoyada por cualquier persona u organización en la página web: https://www.declaraciongranada.es/
LAS MEDIDAS QUE SE PLANTEAN SE PUEDEN RESUMIR
▲ Avanzar en la normalización de materiales de construcción descarbonizados, o bajos en carbono, a través de los organismos correspondientes tanto nacionales como internacionales, y que las administraciones públicas estatales, autonómicas y locales incorporen dichas normas en sus reglamentos técnicos.
▲ Impulsar la prescripción de dichos materiales descarbonizados en los proyectos técnicos y que las administraciones públicas y los promotores privados promuevan su uso a través de las contrataciones que realicen en los sectores de la edificación (residencial como no residencial) y en las diferentes áreas de las infraestructuras (carreteras, puentes, obras hidráulicas, ferrocarriles…).
▲ Disponer en el mercado de estos materiales que cumplan los requisitos de neutralidad en las emisiones de carbono y de sostenibilidad mediante el compromiso de los fabricantes de acelerar su producción y certificación por organismos de control, y animar a los usuarios en la exigencia de su utilización.
▲ Incentivar a las universidades al desarrollo de proyectos de investigación de dichos materiales en colaboración con las administraciones públicas y con el sector privado, en particular con el de los fabricantes de materiales de construcción, así como con las empresas promotoras y constructoras, y que sean un ejemplo de lo que se denomina colaboración público-privada.
▲ Solicitar a las compañías de seguros que desarrollen mecanismos que primen su uso en los seguros contratados por los promotores en sus obras.
▲ Así mismo solicitar al sector financiero que facilite la transformación industrial aplicando criterios de finanzas sostenibles, tanto entre los fabricantes de productos de construcción como en promotores de urbanización de suelos, de construcción de edificaciones y de infraestructuras civiles que necesiten apoyo en su financiación.
▲ Difundir entre los organismos multilaterales las posibilidades tecnológicas y los mecanismos financieros disponibles que ayuden a conseguir una construcción sostenible global, que llegue a todos los ciudadanos y a todos los territorios.
El impulso de todas estas medidas contribuirán a afrontar el desafío de descarbonización que tiene por delante el sector de la construcción para los próximos años.